Desde que el Govern eliminó el copago para la renovación de la tarjeta sanitaria establecida por el Partido Popular, 239.216 usuarios de la sanidad pública han podido renovar la suya completamente gratis.
Esta cifra se ha dado entre el 4 de enero de 2016 y el 3 de enero de 2017. Anteriormente se obligaba a los usuarios a pagar 8,43 euros para cubre el proceso.
La eliminación del copago, una medida que puso en marcha el Govern actual por medio de la Ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2016, ha supuesto hasta ahora un ahorro para la población de 2.016.633 euros.
En Mallorca han renovado la tarjeta sanitaria 182.519 personas; 21.414 en Menorca, 33.150 en Ibiza y 2.133 en Formentera.
La tarjeta sanitaria individual permite acceder a los servicios sanitarios que ofrece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y a las prestaciones adicionales que garantiza el sistema sanitario público de las Illes Balears.
¿Cómo tramitar la tarjeta?
Para iniciar el trámite de renovación de la tarjeta sanitaria puede hacerse inscribiéndose en el centro de salud respectivo. Además, toda la información sobre los trámites para renovar la tarjeta sanitaria puede consultarse en el web del Servicio de Salud (www.ibsalut.es).
Los motivos que obligan a renovar la tarjeta sanitaria son la caducidad o la renovación anticipada; la pérdida, el deterioro o el robo del documento y la actualización de los datos. Para tramitar la renovación, el usuario debe acudir a su centro de salud y aportar el DNI o el NIE y una fotografía de la cara reciente y en color con el mismo formato y las características que la del DNI: la persona tiene que aparecer de frente, con la cabeza totalmente descubierta y sin gafas de cristales oscuros ni cualquier prenda de ropa que pueda dificultar su identificación, y el fondo tiene que ser claro y uniforme. El tamaño tiene que ser de 32 x 26 mm.
Gracias a que la tarjeta sanitaria incluye una fotografía que permite identificar al titular, puede accederse de manera segura a su historial clínico. Además, favorece el uso racional, eficiente e individualizado de los recursos sanitarios a los que da acceso, facilita la localización de los pacientes en los sistemas de información y evita el uso fraudulento de la tarjeta sanitaria.
En la tarjeta también se consignan el número del documento de identidad, el código de identificación personal del Sistema Nacional de Salud y el código de identificación personal autonómico.