Llega a Mallorca el tercero de los cinco nuevos trenes de SFM
Las dos primeras unidades entrarán en servicio próximamente, una vez que concluya la última fase de pruebas en que se encuentran actualmente
Ha llegado a Mallorca el tercero de los cinco nuevos trenes adquiridos por el Govern de las Illes Balears para reforzar la flota de Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) y dar continuidad a la necesidad de mejorar el transporte público.
Esta mañana, alrededor de las 6.00 h, ha llegado al Moll Vell de Palma el tercero de los cinco nuevos trenes adquiridos por SFM. Posteriormente, el vehículo ha quedado depositado en la playa de vías de las instalaciones de SFM en Son Rutlan alrededor de las 11.00 h, una vez que ha finalizado el transporte especial habilitado desde el puerto de Palma.
Desde la empresa ferroviaria prevén que las dos primeras unidades, que llegaron a la isla el 28 de febrero y el 29 de abril, respectivamente, puedan entrar en servicio próximamente, una vez superadas todas las pruebas pertinentes; en estos momentos se encuentran en la última fase de pruebas, las conocidas como «marchas en blanco», que consisten en ir haciendo kilómetros en los trayectos habituales de la red, pero sin pasaje. Estos tests sirven para comprobar el correcto funcionamiento de todos los sistemas de los nuevos trenes en la red en que prestarán servicio, así como para la formación en la conducción de los nuevos convoyes para todos los maquinistas en plantilla. Estas pruebas se han iniciado este mes de agosto y, una vez completadas, permitirán ya la entrada de los nuevos trenes en servicio.
Los dos últimos trenes llegarían los meses de septiembre y octubre, respectivamente. Los cinco nuevos convoyes permitirán afrontar la ampliación de horarios y frecuencias del servicio ferroviario. La incorporación de los nuevos trenes al servicio se efectuará gradualmente desde que los dos primeros finalicen las marchas en blanco y hasta finales de este año.
Las nuevas unidades adquiridas por SFM tienen que seguir un riguroso y largo proceso hasta la puesta en servicio, que supone superar las primeras pruebas de funcionamiento en las instalaciones de la empresa fabricante CAF en el País Vasco y después iniciar un periodo en el que se tienen que continuar realizando diferentes pruebas de circulación conforme a los estrictos protocolos de seguridad, para finalizar con esta última fase de las marchas en blanco en que los dos primeros ya se encuentran. En cuanto a la primera unidad llegada en febrero, el periodo de pruebas es más largo, puesto que gran parte de los tests de circulación que viene efectuando desde su llegada son válidos para el resto de unidades.
El contrato con Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) para la fabricación de los cinco trenes eléctricos, de cuatro coches cada uno, y el mantenimiento de los mismos durante el plazo de garantía, han supuesto una inversión de 54.653.612 euros (sin IVA), de los que el 90 % proviene del fondo europeo REACT-EU.
Se trata de trenes de última generación, compuestos por cuatro coches (vagones) cada uno y que disponen de avances en muchos aspectos respecto a los de la actual flota de SFM.
En primer lugar, la estructura es de aluminio, lo que hace que el peso sea menor y, por lo tanto, consumen menos energía y son más eficientes; por otro lado, son cuatro metros más largos y ofrecen algo más de capacidad respecto de los anteriores, y, a su vez, hay más espacios reservados para bicicletas en su interior.
Una diferencia significativa respecto de los de la serie 8100 actuales es que los nuevos disponen de tres puertas de entrada por cada lado del vagón, lo que facilita el acceso del pasaje y una mayor agilidad en la carga y descarga de los viajeros.
Electrónicamente más avanzados, también están dotados de mejores sistemas de seguridad eléctrica, que aportan una mayor fiabilidad y agilidad ante posibles incidencias.
Se han mejorado igualmente los dispositivos interiores de información al viajero así como los sistemas de videovigilancia interior de las unidades. Hay que destacar también que algunos de los avances electrónicos que incluyen las nuevas unidades se podrán replicar en los trenes de la actual flota, lo que supondrá que toda la flota mejorará en aspectos de seguridad y fiabilidad