Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) ha recibido este martes el último de los cinco nuevos trenes adquiridos por el Govern para reforzar la flota.
Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) ya cuenta con los cinco trenes que adquirió el Govern para reforzar su flota. Este martes se ha recibido el último de ellos con los que se pretende dar continuidad a las mejoras del transporte público. Con la llegada de esta unidad, la empresa ferroviaria ya dispone en sus dependencias de todos los nuevos trenes adquiridos.
Esta última unidad, ha llegado al Moll Vell de Palma alrededor de las 6 horas y posteriormente ha quedado depositada en la playa de vías de las instalaciones de SFM en Son Rutlan alrededor de las 11 horas, una vez que ha finalizado el transporte especial habilitado desde el puerto de Palma.
De los cinco nuevos trenes, uno se encuentra ya prestando servicio desde el pasado 23 de septiembre en la línea de metro Palma -UIB en la franja horaria de mayor demanda. Otros dos se encuentran en estos momentos en la última fase de pruebas, las conocidas como «marchas en blanco», que consisten en ir haciendo kilómetros en los trayectos habituales de la red, pero sin pasaje. Estos tests sirven para comprobar el correcto funcionamiento de todos los sistemas de los nuevos trenes en la red en que prestarán servicio, así como para la formación en la conducción de los nuevos convoyes para todos los maquinistas en plantilla.
En cuanto al cuarto nuevo tren, que llegó a las instalaciones de SFM en Son Rutlan el pasado 17 de septiembre, se encuentra en una fase más inicial de las pruebas pertinentes que tienen que pasar todas las unidades antes de entrar en servicio, a las que pronto se sumará este último recibido hoy.
Las nuevas unidades adquiridas por SFM tienen que seguir un riguroso y largo proceso hasta su puesta en servicio, que supone superar las primeras pruebas de funcionamiento en las instalaciones de la empresa fabricante CAF en el País Vasco y después iniciar un periodo en el que se continúan efectuando diferentes pruebas de circulación conforme a los estrictos protocolos de seguridad, para finalizar con esta última fase de la «marcha en blanco», que, una vez completada de manera satisfactoria, permite ya la entrada de los nuevos trenes en servicio.
El contrato con Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) para la fabricación de los cinco trenes eléctricos, de cuatro coches cada uno, y el mantenimiento de los mismos durante el plazo de garantía, han supuesto una inversión de 54.653.612 euros (sin IVA), de los que el 90 por ciento proviene de fondos europeos REACT-EU.
Se trata de trenes de última generación, formados por cuatro coches (vagones) cada uno y que disponen de avances en muchos aspectos respecto de los de la flota actual de SFM.
Son trenes más sostenibles por el menor consumo de energía y cuatro metros más largos, con lo que ofrecen algo más de capacidad respecto de los de la flota actual. Cuentan con más espacios reservados para bicicletas en el interior y una diferencia significativa respecto de los anteriores es que disponen de tres puertas de entrada por cada lado del vagón, lo que facilita el acceso del pasaje y una mayor agilidad en la carga y descarga de los viajeros.
Electrónicamente más avanzados, también están dotados de mejores sistemas de seguridad eléctrica y se han mejorado igualmente los dispositivos interiores de información al viajero, así como los sistemas de videovigilancia interior de las unidades.
Hay que destacar también que algunos de los avances electrónicos que incluyen las nuevas unidades se podrán replicar en los trenes de la flota actual, lo que supondrá que toda la flota mejorará en aspectos de seguridad y fiabilidad.