El Hospital Universitari Son Espases aplica una técnica quirúrgica de radiofrecuencia para eliminar el dolor en las rodillas con osteoartritis. Esta técnica de cirugía mayor ambulatoria consiste en interrumpir determinadas conexiones nerviosas de la rodilla que son las que transmiten el dolor.
Se trata de una técnica indicada para personas mayores a las cuales se intenta evitar o retrasar la implantación de una prótesis de rodilla, lo que conlleva un proceso postoperatorio más doloroso y complejo. También puede resultar efectiva para los casos de personas más jóvenes a las que se recomienda retrasar la implantación de una prótesis de rodilla.
Actualmente, el porcentaje de éxito de la intervención se sitúa en un 80% de pacientes y, en cualquier caso, no es un impedimento para la implantación de una prótesis de rodilla, en el futuro. Hasta el momento, el Dr. Andrés Camprodón, de la Unidad de Rodilla del Servicio de Traumatología de Son Espases, ha practicado con éxito 8 intervenciones. Se trata de una técnica percutánea, no invasiva, que no requiere ninguna incisión y que se realiza con anestesia local, por lo tanto, el paciente no requiere ingreso hospitalario. La previsión inicial del Hospital es realizar 30 intervenciones cada año con esta técnica.
La osteoartritis crónica de rodilla provoca dolor invalidante, restricción de movimientos y molestias para dormir. Se trata de una patología muy prevalente que está presente en el 20% o 30% de la población mayor de 65 años y que va en aumento por el envejecimiento progresivo de la población. Los factores de riesgo son, principalmente, el exceso de peso y las lesiones traumáticas.
En los casos leves, es posible hacer tratamientos con antiinflamatorios, terapias físicas o infiltración de ácido hialurónico. Sin embargo, para tratar las sintomatologías más graves se requiere implantar una prótesis de rodilla. Una técnica dolorosa que implica un largo proceso postoperatorio.
Actualmente, la técnica de denervación o de bloqueo de los nervios geniculares por radiofrecuencia permite interrumpir el circuito del dolor desde los nervios geniculares al cerebro y evitar así el malestar que provoca la lesión. Para ello, se realiza una intervención de cirugía mayor ambulatoria cuyo primer paso consiste en la aplicación de anestesia sobre los nervios geniculares: superior interno, superior externo e inferior interno. Si el efecto de la infiltración elimina el dolor de forma inmediata, se entiende que la técnica de denervación genicular puede ser efectiva y, por lo tanto, se puede aplicar radiofrecuencia guiada por escopia (visión por rayos X).
Este proceso consiste en la introducción de una aguja que aplica calor a 60º sobre los nervios geniculares, anteriormente citados, durante 2 minutos y 30 segundos. De esta forma, se consigue la neurólisis del nervio, es decir, que los puntos nerviosos que han recibido el calor dejen de emitir una sensación de dolor al cerebro. Al eliminarse el dolor, disminuye la contractura muscular y mejora la función (movilidad y fuerza) de la rodilla del paciente. Este sistema de neurotomía genicular refrigerada es novedoso porque permite trabajar a temperaturas de 60º, con la creación de un área de acción mayor que aumenta la probabilidad de localizar correctamente el punto diana del nervio y garantizar el éxito de la técnica, pero sin el riesgo de lesionar estructuras musculares y nerviosas importantes. Una vez finalizada la intervención, la mejoría en la intensidad del dolor es inmediata, así como la recuperación de las capacidades y la funcionalidad de la rodilla.
La recuperación de la calidad de vida y la disminución del dolor se evalúan periódicamente. Primero, a los seis meses y posteriormente cada año, a través de cuestionarios específicos de salud. Si el resultado es satisfactorio, se evita o se retrasa la necesidad de implantar una prótesis de rodilla.