El Aeropuerto de Palma de Mallorca está inmerso en su remodelación integral. El gran cambio que se ha presentado este mes de noviembre es el traslado de los controles de seguridad.
Son Sant Joan ha presentado uno de los primeros cambios operativos en su remodelación. El director del Aeropuerto, Tomás Melgar, lo ha dado a conocer y ha explicado el estado actual de las obras y los trabajos previstos para este invierno.
Hasta ahora, las actuaciones eran casi imperceptibles para los pasajeros, pero las actuaciones de este invierno sí van a tener impacto, ya que llegan al núcleo del Aeropuerto y van a producir algunos cambios temporales en los recorridos de los pasajeros.
Los pasajeros del módulo interislas sin equipaje dispondrán de un pasillo provisional que optimizará su recorrido. “Mantenemos así el servicio preferente que el Aeropuerto ofrece habitualmente a los pasajeros de los vuelos interinsulares”, ha explicado Melgar.
NUEVO CONTROL DE SEGURIDAD
Melgar ha destacado la puesta en marcha del nuevo control de seguridad que se ubicará estratégicamente en la planta de facturación, al fondo de la sala, tras las líneas de mostradores, lo que supondrá una mejora sustancial en el flujo de pasajeros al eliminar los actuales retrocesos y cambios de nivel. Contará con una configuración final de 22 arcos y 44 líneas de inspección desplegados en un espacio diáfano de grandes dimensiones. La puesta en servicio se realizará de manera progresiva durante la temporada de invierno. Comienza este mismo miércoles con la activación de 9 arcos y 18 líneas de inspección distribuidos en dos zonas contiguas.
La instalación incorpora tecnología de última generación, tanto en el equipamiento de las líneas de inspección, con la moderna maquinaria Automated Tray Return Systems (ATRS), que permite que las bandejas que transportan el equipaje de mano para pasar por el control de seguridad sean devueltas automáticamente a la zona de inicio, lo que agiliza el proceso y reduce el tiempo de espera; como en los sistemas de control del equipaje de mano Explosive Detection Systems for Cabin Baggage (EDS CB), que permite mantener los aparatos electrónicos y líquidos autorizados dentro del equipaje de mano durante la inspección.
La buena operativa del aeropuerto en materia de seguridad queda reflejada en sus destacados indicadores de servicio: el 98% de los pasajeros completa el proceso de control en menos de 10 minutos, y el 85% lo hace en menos de 5 minutos. Con esta nueva infraestructura, no solo se pretende mantener estos excepcionales estándares, sino que además se optimizará la experiencia del viajero gracias a recorridos más intuitivos y eficientes. Melgar ha afirmado que “esta modernización representa un salto cualitativo en la experiencia del viajero, manteniendo los altos estándares de calidad que caracterizan al Aeropuerto en esta área”.
ESTADO DE LAS OBRAS
Hasta el momento, el Aeropuerto ha avanzado en la renovación de la imagen del módulo A proporcionándole más luz natural con la instalación de cristaleras de suelo a techo y con la reubicación del control de pasaportes para dotarlo de más espacio y ofrecer así un mayor confort al pasajero a su paso por esta zona. Por otra parte, se está trabajando en su zona oeste para incrementar el número de pasarelas.
En el módulo D también se está trabajando en el alargamiento de su dique de embarques para contar con tres pasarelas nuevas. En paralelo se trabaja en las conexiones del módulo tanto en los flujos de llegada como en los de salida, este último está previsto que se ponga en funcionamiento durante este invierno y su objetivo se centra en optimizar los recorridos.
En el edificio procesador, se ha trabajado en dos puntos: en la zona del nuevo control de seguridad y en la parte oeste del edificio, que se ha alargado para instalar posteriormente dos líneas más de mostradores de facturación en la propia planta de facturación y dos cintas más de recogida de equipajes en la planta baja.
Estos trabajos han sido hasta el momento prácticamente imperceptibles para el pasajero, puesto que no han influido en sus recorridos por el aeropuerto.
Durante la temporada de invierno, se completará el alargamiento de la zona oeste de la sala de embarques del módulo A, que estará operativa al inicio de la temporada de verano 2025. Asimismo, comenzará la demolición del edificio de trabajadores Aena I donde se iniciarán los trabajos para el alargamiento de este módulo por su zona este, que permitirá posteriormente la instalación de tres pasarelas más.
En el módulo D se finalizará el nuevo pasillo de conexión con el edificio procesador para llegadas, que se pondrá operativo este invierno, mientras que el pasillo para salidas se pondrá en servicio al inicio de la temporada de verano.
Las actuaciones de este invierno sí van a ser perceptibles para el pasajero, ya que llegan al núcleo del Aeropuerto, y van a producir algunos cambios temporales en los recorridos de los pasajeros. Los viajeros de llegadas deberán utilizar el módulo D para acceder a la sala de recogida de equipajes, incluyendo los vuelos del módulo C, destinados en su mayoría a vuelos internacionales. Para los pasajeros del módulo B (interislas) sin equipaje se ha habilitado un pasillo provisional que optimiza su recorrido. De este modo, se mantiene el servicio preferente que el Aeropuerto ofrece habitualmente a los pasajeros de los vuelos interinsulares.
El proyecto de remodelación del Aeropuerto de Palma de Mallorca tiene la finalidad de renovar sus instalaciones para mejorar la experiencia del pasajero, así como el servicio que se presta a las compañías que trabajan en él.