“Más de 35.000 personas vivimos alrededor de unas naves que encierran, con puerta encadenada pero sin techo, la mayor cantidad de fibras de amianto cancerígeno de uralitas desmenuzadas y en polvo de todo el municipio”
Un lector, vecino de Els Caülls, nos envía un correo en el que se muestra preocupado por los materiales tóxicos que quedaron expuestos tras el incendio que afectó, hace ahora exactamente un año, a varias naves del Polígono de Marratxí, especialmente a las de la empresa, Samarretes Mallorca, y que según las investigaciones llevadas a cabo, fué provocado.
El vecino, consciente del tiempo transcurrido, reprocha que “nada se ha hecho hasta el momento para retirar los restos de amianto que permanecen ahí encerrados a cielo abierto y dispersándose por el efecto del viento y la lluvia”, y añade, “la Conselleria de Medi Ambient lo llama ‘residuos’, sí, ¡pero son algo más!, son residuos altamente cancerígenos debido a que están”, asegura el vecino, “en el estado más peligroso por la facilidad de dispersión e inhalación. Si el amianto no se ‘inertiza’, sus fibras cancerígenas permanecen indestructibles, y desmenuzándose”.
El lector añade: “parece que es igual si a escasos 50 metros hay un PAC, un Instituto, un centro empresarial, una deixallería etc.,”, y recuerda que “el pasado verano el GOB presentó en las Consellerías de Sanitat y Medi Ambient sendas denuncias que ahí se quedaron, igual de abandonadas”. El ciudadano es contundente: “digámoslo claro: las administraciones publicitan y animan a denunciar construcciones con amianto, asbestos o fibrocemento (llámesele como quiera) abandonado a la intemperie por la peligrosidad que supone para la salud el posible desprendimiento de sus fibras, ¿y?”.
El vecino de Els Caülls es claro: “más de 35.000 personas vivimos alrededor de unas naves que encierran, con puerta encadenada pero sin techo, la mayor cantidad de fibras de amianto cancerígeno de uralitas desmenuzadas y en polvo de todo el municipio y todavía hay quien debe creer que cuando se extinguió el fuego y dejó de salir humo se terminó el problema».
Recientemente y ¡a buenas horas! se practicaron unas mediciones de fibras, desconozco los resultados pero mucho me temo que después de transcurrido un año cualquier cifra será buena, pero….¿para quién?”.
El vecino finaliza afirmando: “digan lo que digan esas cifras, con un poco de suerte pronto veremos por la zona personal especializado enfundados en sus trajes blancos, con cascos, guantes y mascarillas para sacarnos de ahí esos ‘residuos’ a los que nadie ha querido y ha evitado llamarles amianto, entonces, ese día, todos sabremos que algo serio y peligroso lleva más de un año en el olvido”.
Como sabe el vecino que es amianto? Es tecnico? Un poco de responsabilidad antes de crear alarmas innecesarias
Yo lo llamaría el clásico vecino aburrido i con «poques feines» que habla desde el mayor de los desconocimientos de algo que se está tratando desde el principio. A los que debe criticar es a las administraciones / consellerias por demorar tanto los permisos y autorizaciones necesarios. Por lo que yo sé, las empresas que quitaron esas placas se pusieron inmediatamente una vez recibidos los persmisos. Antes de hablar y de mandar emails «idiotas» a un diario, por favor, infórmese como debe. Ignorante.
Xisco, si lee con atención el texto, verá que en todo momento el lector acusa a las administraciones públicas, a los propietarios de la empresa, ni los nombra.