El principal detenido era un empleado de una entidad bancaria
Agentes de la Policía Nacional del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos, en colaboración con el Grupo de Blanqueo de Capitales, ambos pertenecientes a la B.P.P.J de la Jefatura Superior de Baleares, han procedido a la detención de tres varones, dos españoles y un tercero de origen francés, como presuntos responsables de los delitos de administración desleal, falsedad documental y apropiación indebida, habiendo causado un perjuicio económico por más de 1.600.000 euros en contra de una conocida entidad bancaria de nuestro país.
La investigación se inició a raíz de una querella interpuesta por dicha entidad, en la cual manifestaba que un empleado de una de sus oficinas en la isla, sin el conocimiento, ni autorización de uno de sus clientes, gestionó de forma mal intencionada el patrimonio de éste, desviando más de 1.500.000 euros a favor de cuentas bancarias a nombre de diferentes empresas, todas ellas vinculadas a otro hombre y socio del empleado.
Simulaba ofrecer productos falsos a la vez que desviaba el dinero a sus cuentas
Es importante destacar que dicho trabajador, simulando falsos productos financieros y aportando documentación falsa en tal sentido, hizo creer a su cliente que su patrimonio se reinvertía en activos propios de la entidad bancaria, no siendo cierto este aspecto. Además, se aprovechó de las condiciones de especial vulnerabilidad de la víctima, ya que se trataba de una persona de avanzada edad, extranjera, no residente en España y con escaso control sobre sus cuentas bancarias.
De igual modo, el empleado, se apropió indebidamente de 86.980,00 euros en metálico, provenientes de los cajeros automáticos de su oficina, los cuales estaban sujetos a su control y sometidos a su arqueo diario. Por último, simuló haber efectuado un ingreso en efectivo por importe de 51.000,00 euros a favor de la cuenta bancaria del último de los detenidos. Tal ingreso fue contabilizado como real, si bien las sacas dónde debiera estar el dinero se encontraban vacías.
Por los hechos descritos, dicho empleado fue despedido en julio de 2021, si bien la investigación realizada ha evidenciado como el mismo continuó llevando a cabo su operativa irregular, simulando seguir siendo trabajador de la entidad, hasta escasos días antes de su detención.
Como resultado de las gestiones de investigación practicadas por los grupos policiales mencionados al inicio y al objeto de restituir en la medida de los posible el patrimonio defraudado, se practicaron dos entradas y registros en los domicilios de dos de los investigados, interviniéndose dinero en efectivo, 3 vehículos de alta gama y diversos efectos de valor por un montante superior a 150.000 euros.
Los agentes, una vez concluidas todas las gestiones, procedieron a la detención de los tres hombres como presuntos autores de los delitos de administración desleal, falsedad documental y apropiación indebida.