Según ha tenido conocimiento diariodemarratxi.com, el pasado lunes día 5, víspera de Reyes, un vehículo que circulaba por la autovía Palma-Inca en sentido Palma y desde el puente que hay a la altura de Festival Park, sufrió el lanzamiento de lo que se supone es una piedra.
El lanzamiento impactó en el cristal trasero del vehículo, donde en su asiento iba un bebé, con la fortuna de que el objeto arrojado no atravesó el cristal, que quedó hecho añicos. Por suerte los pedazos del mismo tampoco alcanzaron al bebé.
El conductor y acompañantes no sufrieron daños, pero podemos imaginarnos el susto y la preocupación de los ocupantes del vehículo por el estado del bebé.
Los hechos han sido denunciados ante la Guardia Civil que ha iniciado una investigación para
detener al culpable/s de unos hechos que empiezan a ser preocupantes.
En este caso no solo se ha atentado contra la seguridad de conductores y viajeros adultos, se ha atentado contra la seguridad de un menor.
Desgraciadamente no es la primera vez que sucede, basta recordar que no hace mucho, se detuvo por hechos similares a un joven que lanzaba piedras desde el puente de Sa Cabana, y que en uno de sus lanzamientos causó graves lesiones en la cara a una mujer que iba de acompañante y que estuvo hospitalizada varios días.