Los precios de la vivienda cada vez son más altos en Baleares. En el último trimestre de 2024 se han encarecido un 10,8 por ciento.
Cada vez cuesta más comprar una casa en Baleares. El precio de la vivienda nueva y usada en Baleares ha crecido en el cuarto trimestre un 10,8 por ciento con respecto a 2023. Los precios se alzan hasta una media de 3.187 euros el metro cuadrado (euros/m2), según datos de Tinsa by Accumin.
En relación al tercer trimestre, la escalada de precios en las Islas es del 3,9 por ciento.
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Las tasaciones de vivienda nueva y usada de Tinsa by Accumin muestran una aceleración en el incremento de los precios en el último trimestre del año, según el informe IMIE Mercados Locales publicado este lunes. El valor medio de la vivienda se incrementó un 2,2 por ciento trimestral y un 4,4 por ciento interanual, mientras que en términos reales, descontando la inflación, el crecimiento anual fue del 2,3 por ciento.
El cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que ha abaratado los costes de financiación, y una mayor facilidad de acceso al crédito han sido determinantes para el dinamismo del mercado residencial. Según Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa by Accumin, “la resistencia del empleo y la recuperación del poder adquisitivo de los hogares han sostenido una demanda impulsada también por la inmigración y las compras de no residentes”.
La provincia de Madrid lidera el crecimiento en el cuarto trimestre, con un incremento interanual del 7 por ciento, superando los registros en torno al 2,5 por ciento de trimestres anteriores. Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza también han registrado aumentos significativos en los precios este trimestre, mientras que Barcelona mantiene una evolución positiva pero más moderada.
A nivel nacional, el valor medio del metro cuadrado se sitúa en 1.846 euros, un 14,6 por ciento inferior al máximo histórico alcanzado en 2007, pero un 45 por ciento superior al mínimo de 2015.
Variaciones regionales
El informe resalta un crecimiento superior al 6 por ciento en comunidades como Baleares (+10,8 por ciento), Cantabria (+8,5 por ciento) y Canarias (+7,1 por ciento), mientras que solo Ceuta y Melilla registraron descensos interanuales. Baleares se mantiene como la única región que supera los máximos de la burbuja inmobiliaria de 2007, con un incremento del 16,9 por ciento respecto a esos niveles. Palma de Mallorca y Málaga son las dos únicas capitales que superan los máximos de la burbuja de 2007: un 12,1 por ciento y un 4,6 por ciento, respectivamente. Muy cerca se encuentran Madrid (-0,2 por ciento) y Santa Cruz de Tenerife (-1,2 por ciento). Otras siete capitales se sitúan a menos de un 10 por ciento de distancia de sus máximos durante el ‘boom’.
El esfuerzo teórico anual necesario para adquirir una vivienda alcanza el 35,5 por ciento de la renta disponible del hogar medio, con provincias como Baleares (67 por ciento) y Málaga (58 por ciento) destacando por su elevada presión. Ciudades como Marbella y Palma de Mallorca exigen tasas de esfuerzo superiores al 70 por ciento en algunos casos, lo que refleja la creciente dificultad de acceso a la vivienda en estas zonas.
Perspectivas para 2025
Cristina Arias prevé que las compraventas de vivienda se mantendrán en niveles robustos el próximo año, aunque con crecimientos más moderados, inferiores al 5 por ciento. Factores como la elevada demanda en polos de empleo, la escasez de oferta en áreas clave y el tensionamiento de precios continuarán marcando la dinámica del mercado.
Con todo, el abaratamiento de la financiación, junto con una recuperación económica sostenida, podría permitir un ligero alivio en el esfuerzo necesario para la compra de vivienda en los próximos años, aunque la oferta seguirá siendo un desafío en los principales núcleos de demanda.