Vox arremete contra el acto del 31 de diciembre organizado por la OCB y Joves de Mallorca per la Llengua diciendo que es «un desplante a las instituciones democráticas»
Vox ha expresado su más rotundo rechazo al acto convocado por la Obra Cultural Balear (OCB) y Joves de Mallorca per la Llengua para este 31 de diciembre bajo el lema ‘Guanyem el futur‘. Según la formación de ultraderecha, este evento constituye «un desplante y una falta de respeto hacia las instituciones democráticas» y un intento de dividir a la sociedad mallorquina.
David Gil, portavoz adjunto de Vox en el Consell de Mallorca, ha criticado duramente la convocatoria al considerar que es un ataque a la legitimidad del Consell, que en su momento estableció el 12 de septiembre como la auténtica Diada de Mallorca. «La insistencia de la OCB y sus organizaciones satélites en imponer el 31 de diciembre como fecha de celebración no es más que un ejercicio de manipulación ideológica que busca dividir a los mallorquines en lugar de unirlos», ha declarado.
Críticas a la politización de la cultura
El acto del 31 de diciembre, que incluye intervenciones políticas y actuaciones culturales, ha sido calificado por VOX como una «herramienta de propaganda» utilizada para presionar a las instituciones democráticas. Gil ha denunciado que la OCB pretende apropiarse de símbolos y tradiciones compartidas para deslegitimar decisiones soberanas del Consell: «La historia debe interpretarse con rigor y neutralidad, no como un instrumento de promoción separatista».
Asimismo, la formación ha señalado que la participación de figuras públicas y culturales en este tipo de eventos es un ejemplo de cómo determinados sectores tratan de imponer «una visión excluyente y monolítica de la sociedad mallorquina». Según VOX, estos actos no representan a la mayoría de los ciudadanos, sino a «una minoría con intereses puramente ideológicos».
Desde Vox han instado a las instituciones y a la sociedad mallorquina a defender la Diada del 12 de septiembre como un día de unión y respeto por la diversidad cultural y social de la isla. «El Consell de Mallorca ha actuado de manera responsable al elegir una fecha que respete la pluralidad de los mallorquines. No vamos a admitir que se imponga una visión sectaria de nuestra identidad», ha concluido Gil.