Netflix acaba de estrenar la segunda temporada de ‘Jóvenes altezas’ (Young Royals). Son seis episodios que continúan la historia de Wilhelm y Simon consiguiendo mantener la emoción en la narrativa.
Por Dani López.
La segunda temporada de ‘Jóvenes altezas’ (Young Royals) se ha estrenado este 1 de noviembre continuando con la historia de amor entre el príncipe heredero Wilhelm (Edvin Ryding) y del joven Simon (Omar Rudberg).
La serie es una creación de Lisa Ambjörn, Lars Beckung y Camilla Holter y cuenta, en esta segunda tanda, con seis nuevos episodios.
La ficción sueca mantiene a la perfección el tono y la intensidad de la historia gracias a una narrativa que no acelera los acontecimientos y que sabe aprovechar muy bien sus recursos. Se va contando paso a paso las vidas de los protagonistas recreándose en sus sentimientos y emociones y permitiendo que el público pueda involucrarse y experimentarlos. De este modo, se consigue un mayor realismo dentro de tramas llenas de secretos y traiciones.
ASÍ ES LA SEGUNDA TEMPORADA
La acción arranca con un Wilhem contrariado por las reglas de su familia, que le han obligado a desmentir que él fuera el protagonista de un vídeo filtrado en el que aparecía en actitud sexual con Simon. Este hecho le ha separado del chico, que se siente decepcionado al verse solo en medio del escándalo.
Enterado por Felice (Nikita Uggla) de que el responsable de la filtración del vídeo ha sido August (Malte Gårdinger) hará todo lo posible para despojarle de sus privilegios. No obstante, la familia real tiene otros planes y lo preparan como posible sucesor después de que Wilhelm amenazase con dejarlo todo.
De este modo, August pasa de temer acabar en prisión por lo que hizo a verse como futuro rey. El chico vive un acercamiento con Sara (Frida Argento) y los dos se van enamorando poco a poco. Él ha logrado que le den una beca para que pueda trasladarse a la casa señorial. Ella descubre que ha sido Felice quien ha informado a Wilhelm de todo y se lo cuenta rompiendo todas las barreras entre los dos.
Por su parte, Simon quiere alejarse del príncipe y comienza un acercamiento con Marcus (Tommy Wättring) un joven que trabaja en los establos con su hermana Sara. Marcus es un joven agradable y responsable, pero Simon no siente por él la atracción ni la pasión que le despierta Wilhelm y trata de frenar las cosas, pero Marcus le presiona para seguir adelante con su relación. Wilhelm se siente celoso, pero trata de ser amable con los dos hasta que en una fiesta en el colegio, Simon no puede más y lo besa. No puede controlar lo que siente por él.
Wilhelm termina siendo sincero con Simon y le cuenta que fue August quien grabó y difundió el vídeo. Simon piensa en denunciarlo, pero el príncipe le pide que no lo haga porque su madre le ha revelado que August es su reemplazo si deja el trono. Quiere tener una vía de escape y le deja claro que renunciaría a la corona por él.
Sara le cuenta a August que Simon se ha enterado de todo y va a ir a la policía. August idea un plan para culpar a otro alumno de haberle robado el móvil y haber grabado el vídeo. Presiona a Wilhelm dejándole claro que además de todo denunciarían a Simon por el tema de las pastillas. Furioso, Simon habla con Simon y los dos van a por August para exigirle que revele quién le ha contado que iban a denunciarlo. Wilhelm llega al punto de apuntarle con una escopeta, pero él sigue guardando silencio. Finalmente, Sara proclama que ha sido ella decepcionando a su hermano.
En la fiesta del 120 aniversario del colegio Hillerska, August está a punto de dar el discurso, pero Wilhelm decide tomar la palabra y, para sorpresa de todos, revela que él era el del vídeo.
¿HABRÁ TERCERA TEMPORADA?
La buena recepción de la segunda temporada de ‘Young Royals’ y el que la historia haya quedado totalmente abierta lleva a pensar en una tercera temporada en la que se siga narrando la intensa historia de Wilhelm y Simon. No obstante, Netflix no se ha pronunciado todavía sobre la renovación de la serie.